✖} Fam. Delacourt {Demonios}

Breve descripción psicológica:
Las chicas lo llaman "Encanto", los chicos le llaman "idiota", pero a Seb ninguno de los dos motes le importa. Es un seductor por naturaleza, decidido y a veces hasta protector, claro si nos referimos a sus hermanos. No se lleva muy bien con Will, en cambio con Lilith sí. Es un chico de pocas palabras, pero las que dicen siempre son las correctas. Bastante analítico. El hecho de ser un demonio no quiere decir que se deje llevar siempre por sus impulsos asesinos o sádicos, antes de tomar cualquier decisión siempre le verás en silencio, ideando mentalmente. No deja que ningún hombre se le acerque a su hermana. A Will siempre lo está molestando con cosas como que es "poco hombre". Es muy estricto ya que es el mayor en casa, o acatas sus reglas o no vuelvas a pisar el mismo suelo que él. Una de sus preocupaciones más grandes es: no tener a nadie a quien llevarse a la cama.

Breve historia:
Condenado al infierno por la muerte de sus padres, junto con sus otros dos hermanos, ya estaban artos de que en vida éstos siempre peleaban y terminaban por desquitarse con sus hijos. Su madre era una prostituta que llegaba drogada todas las noches y ni siquiera los atendía. Su padre, un ebrio que terminaba por insultar a medio mundo y meterse en problemas. {ver ficha de Lilith para ver historia completa}

Breve descripción psicológica:
Es una chica por demás ruda y desinteresada, en el sentido de que las cosas le van y le vienen, no le importa si alguien ya se hartó de ella, no va a dejarle hasta que ella se harte de él. Le gusta jugar con fuego, esto dando referencia a que los problemas son su mejor pasatiempo. Le encanta crear alboroto y llamar la atención. Es una maldita perra en toda la extensión de la palabra. Los hombres son para ella un muy buen pasatiempo, aunque también puede acercarse a mujeres con la misma finalidad. Es una embustera, mentirosa y codiciosa. Seductora y sensual. No le cuesta mucho esfuerzo engatusar a un chico para llevárselo a la cama, despojarle de su alma luego de haberse satisfecho y ganar rangos por cada alma robada. Si se trata de matar, le gusta hacerlo lentamente.
Tiene cara de ángel pero es un verdadero demonio, su rostro sólo es el señuelo. Incluso cuando era humana era de esa manera, su familia fue tan disfuncional que ella tuvo que aprender a vivir sola, por ello no se convirtió precisamente en un angelito. Es elocuente y metódica. Muy analítica. Se piensa dos o tres veces las cosas antes de decirlas. No es de darle muchas vueltas a un asunto, si algo le gusta lo disfrutará mientras pueda y una vez que se aburra simplemente lo botará. Está en ella ser el cazador y no la presa. El mundo para ella es su área de juegos y las personas sus berbíes personalizadas.

Breve historia:
Nació en París, Francia. Hija de un vigilante en un bar de mala muerte, y de una mujer que desde que ella tiene memoria siempre vendió su cuerpo, tal vez por placer, porque mucha necesidad no tenían, comida siempre había, dinero, no el que quisieran, pero si suficiente para vestirse. Nunca tuvo un ejemplo que la llevara por el buen camino, su hermano mayor se convirtió en su segundo padre, aunque en realidad no hizo mucho porque también era de los que cambiaban de novia como de calcetines, y su hermano menor…bueno él apenas comenzaba a vivir. Ella tampoco quiso ser ejemplo de nadie, así que cada quien hiso su vida a su manera.

Con la edad suficiente para pensar en un futuro, decidieron terminar con sus pesares, ya que sus padres siempre discutían y terminaban desquitándose con ellos, dejándolos dormir en la calle y hasta golpeados en más de una ocasión. Como toda persona que siente, se hartaron. Una noche que estaban sus padres en casa, los ataron a unas sillas de madera, los bañaron en alcohol y les prendieron fuego. Un extraño sentimiento de placer se hizo presente en sus rostros y en sus estómagos. Sus padres murieron calcinados. Los detuvieron porque unos vecinos escucharon los gritos. La primera noche en la cárcel la pasaron juntos, como no querían pasar el resto de sus vidas tras las rejas, hicieron un pacto con el mismísimo diablo, entregándole sus almas si los sacaba de ese lugar, jurando que servirían a él por toda la eternidad siempre y cuando los dejará vengarse del mundo que tanto daño les hizo.

Fueron escuchados y sus cuerpos, con todo y alma fueron llevados al inframundo, donde viven y siguen las ordenes que les imponen, sean cuales sean. Hicieron un pacto que ninguno de los tres piensa romper, o al menos Lilith no piensa romper. Han vuelto a tierra con la única finalidad de ver quién lleva más almas al inframundo. Así es como Lilith se encuentra aquí, en la ciudad más pecaminosa de la historia. Lo que no sabe es que encontrará a alguien que le va a cambiar alguno que otro plan, interponiéndose en su camino, nada y nada menos que un ángel que intentará por sobre todas las cosas convertirla al lado buen. Aunque quizás al angelito se le volteen los planes y sea él quien se convierta primero.

Breve descripción psicológica:
Le gusta molestar a todo el mundo, picando aquí y allá. Es bastante divertido, aunque a veces puede llegar a ser reservado al extremo. La idea de ser demonio le tiene alucinado porque puede hacer y deshacer a su antojo. Es protector a su manera {de Lilith principalmente}. Le gustan las fiestas y puede beber tanto hasta perder el conocimiento. Siempre detestó ser el menor, pero eso no impide que a veces sea el cabecilla de sus hermanos. Sarcástico y culto, son otros de los adjetivos que le califican.

Breve historia:
{Similar a la de Lilith}